Muchos corredores brillan menos de lo que podrían porque cubren los primeros kilómetros de una competición demasiado deprisa. Os adjuntamos unos cuantos consejos para que no hipotequéis una buena marca en los primeros «miles» y podáis conseguir vuestra mejor marca cuando os lo propongáis «¡SI AL PRINCIPIO IBA BIEN!»
Es una frase que muchos corredores suelen decir cuando llegan a meta en una competición que habían preparado muy bien, pero que al final les ha dejado insatisfechos en su resultado.Seguramente su error habrá sido el haber salido demasiado deprisa en la primera parte de la carrera y luego, a medida que se acercaba el final, vieron que las fuerzas les fallaban, que perdían posiciones en la clasificación general y que los últimos kilómetros, que deberían ser, en teoría, los más rápidos, el ritmo decaía y decaía…¿Qué iban bien al principio? ¡Normal!, pero eso no es nada excepcional, seamos sinceros. De lo que se trata es de llegar a meta «bien», también.Seguidamente te vamos a dar una serie de pautas para evitar que caigas en ese error. Eso si, somos conscientes de que en «el fragor de la batalla» (es decir, con la emoción de la carrera), te costará seguir alguno de ellos…
1) Haz un test pocos días antes de la competición para que sepas más o menos cual puede ser tu marca en la carrera. de Ahí extraerás el ritmo medio que deberías seguir cuando te calces las voladoras.
2) Sé consciente del ritmo que debes seguir en la prueba y, si el primer kilómetro lo has recorrido demasiado rápido, ralentiza enseguida tus zancadas: te hallas en medio de un error, no lo prosigas…
3) Haz tu carrera, no la de los demás. Si un atleta al que normalmente ganas o de un nivel muy parejo al tuyo sale por delante de tí en los primeros compases de la prueba, no le quieras seguir, no caigas en su mismo error. Él sabrá porque ha empezado a correr tan deprisa, y si se quiere equivocar o no con su propia carrera…
4) Si no te encuentras bien en los tres o cuatro primeros kilómetros, y el ritmo de carrera que teóricamente deberías seguir notas que ese día «no lo tienes en las piernas», no insistas: tienes un mal día, los biorritmos no te acompañan y en esa competición probablemente no harás tu mejor marca. Lo único que puedes hacer es limitarte a acabar lo mejor que puedas, y esperar una ocasión mejor. No es que no estés en forma, es que ese día, no era «tu dia».
5) No corras a tirones durante la competición. Si uno de tus rivales lo hace, deja que se vaya, él sabrá como prefiere correr. Si das un cambio de ritmo, que sea el definitivo y, cuando más cerca de la meta lo hagas, más contundente será, seguramente.
6) Si el terreno no es llano o si hace viento en contra, entiende que el ritmo no puede ser el mismo que si corrieras en llano y sin el dios Eolo como «enemigo», por lo tanto tenlo en cuenta y no te empecines en llevar la misma velocidad que si no te encontraras frente a uno de estos dos inconvenientes.
7) Los kilómetros finales deben ser los más rápidos. Guarda tus fuerzas para ese momento, y si a mitad de carrera vas «justillo» ten en cuenta de que al final debes preveer ese último sobreesfuerzo.
Y los tres mejores…
8) Bebe en carrera.
Tal vez eso te ayude a conservar tus fuerzas de cara al tramo final.9) No lleves siempre el peso del grupo durante la prueba. No insinuamos que corras siempre «de gorra» en el pelotón, pero el ocupar la primera posición del paquete desgasta un poco más, y sería bueno que esa función os la repartiérais entre varios atletas alternativamente.10 ) Aprende de tus errores. Si has corrido una carrera «de más a menos», y «has pinchado», sé consciente de ello y la próxima vez, intenta no caer en la misma equivocación.Fuente:
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